Masa
3 1/3 tazas de harina
3/4 de cucharada de sal
1 1/2 cucharadas de levadura fresca
1 1/4 cucharadas de leche en polvo
5 cucharadas de azúcar
1 huevo
1 yema
1 taza de leche
1/2 taza de mantequilla
1 cucharadita de esencia de vainilla

Relleno
1 taza de azúcar morena
3 cucharadas de canela en polvo
1/2 taza de mantequilla
1 huevo

Cubierta
2 cucharadas de queso crema
5 cucharadas de crema de leche
4 cucharadas de azúcar impalpable
1/2 cucharadita de esencia de vainilla

1. Para la masa forme una corona con la harina de trigo y ponga la sal en la parte externa para evitar que toque la levadura pues esto podría evitar que la masa crezca adecuadamente. En el centro de la corona disponga la levadura, el azúcar, la leche en polvo, el huevo, la yema, la leche, la vainilla y la mantequilla.
2. Una los ingredientes poco a poco hasta formar una masa ligera y homogénea. Una vez haya unido todos los ingredientes, amase durante 4 o 5 minutos. El resultado debe ser una masa lisa y suave al tacto. Forme una bola y déjela reposar durante 30 minutos aproximadamente, cubierta con papel film.
3. Mientras la masa reposa, mezcle en un recipiente el azúcar, la canela y la mantequilla.
4. Estire la masa en forma de rectángulo sobre una superficie plana previamente enharinada con la ayuda de un rodillo. Esparza la mezcla de mantequilla y canela sobre la masa y enrolle el rectángulo a lo ancho sobre sí mismo teniendo en cuenta que el último tramo debe quedar más delgado. Para que los rollitos no se abran, pinte el cierre con huevo.
5. Con la ayuda de un cuchillo corte rollos de 3 centímetros y dispóngalos en una placa para hornear previamente engrasada, dejando de 2 a 3 centímetros entre uno y otro para que crezcan. Pinte los rollitos con huevo, cúbralos con un trapo húmedo y déjelos fermentar hasta que dupliquen su volumen.
6. Lleve los rollitos a un horno precalentado a 400 °F (200 °C) por 20 minutos.
7. Mezcle todos los ingredientes de la cobertura y cubra los rollitos con ella mientras están tibios.

ENSUMESA LE SUGIERE

Las masas son muy sensibles a los sabores y aromas, por esta razón es indispensable amasar sobre una superficie limpia preferiblemente de mármol, acero inoxidable o granito.