1 chile pasilla desvenado y sin semillas
Aceite para freír
4 tomates chontos pelados, sin semillas
1 cebolla roja mediana cortada en rodajas
1 1/2 cucharaditas de ajo finamente picado
5 tazas de caldo de pollo
4 cucharadas de pasta de tomate
1/2 cucharada de azúcar
3 cucharadas de cilantro finamente picado
Sal al gusto

Acompañamiento
8 tortillas de maíz
Aceite para freír
2 aguacates cortados en cubos
2 tazas de queso fresco cortado en cubos
1 taza de suero costeño

1. Fría el chile pasilla en abundante aceite caliente durante 2 minutos. Retírelo con la ayuda de una pinza, resérvelo sobre papel absorbente y cuando esté frío, retírele las venas y las semillas.
2. Ponga en el procesador o licuadora el chile, los tomates, la cebolla y el ajo. Procese hasta lograr una mezcla homogénea.
3. Lleve la preparación a una olla a fuego medio y vierta el caldo de pollo, la pasta de tomate y el azúcar. Una vez rompa el hervor, cocine por 10 minutos a fuego medio. Añada el cilantro picado y sal al gusto.
4. Mientras se hace la sopa, corte las tortillas de maíz en tiras delgadas o en triángulos. Caliente abundante aceite a fuego alto y fríalas por tandas hasta que tomen un color dorado y una textura crujiente. Resérvelas sobre papel absorbente.
5. Divida las tortillas en cuatro platos y añada la sopa de tomate. Sirva acompañado de aguacate, queso fresco y suero costeño.