Masa sablée
200 g de harina
50 g de almendra en polvo (finamente picada)
Una pizca de sal
100 g de azúcar en polvo
200 g de mantequilla troceada en cubitos un poco fría
1 huevo
100 g de margarina derretida para engrasar los moldes

Relleno
100 g de pasta de avellanas
Helado con chips o trocitos de brownie

Salsa de café
125 g de crema de leche
2 cucharadas de azúcar
3 yemas de huevo
1 cucharada de café

1. Mezcle la harina con la almendra, adicione la sal y el azúcar en polvo, la mantequilla y por último el huevo. Amase hasta conseguir una masa suave y maleable, envuelva en film transparente y refrigere por 2 horas. Ablande un poco con las manos antes de estirar, espolvoree un poco de harina sobre la superficie de trabajo y estire con un rodillo a un grosor de 3 mm aproximadamente.

2. Corte circunferencias de 10 cm de diámetro. Engrase los moldes, ponga la masa, y pinche para evitar que crezca demasiado, hornee a 170 °C (340 °F) por 15 minutos o hasta que dore. Deje enfriar y pinte con la pasta de avellanas.

3. En una sartén ponga la crema de leche junto con el azúcar y cuando hierva adicione las yemas sin dejar de batir. Cuando espese un poco, retire del fuego y pase a otro recipiente para evitar que el calor la corte. Si esto sucede, licue inmediatamente. Agregue el café, revuelva y deje enfriar.

4. Sirva el helado entre las canasticas y acompañe con la salsa de café.