4 pechugas de pollo deshuesadas cortadas al medio
4 tajadas de jamón
125 g de queso gruyère
8 cucharadas de harina
4 huevos
2 tazas de miga de pan
Aceite para freír
Sal y pimienta al gusto

1. Corte en cubos pequeños el queso y el jamón. Tome cada mitad de las pechugas e inserte un cuchillo pequeño a lo largo de la carne para abrir un orificio teniendo cuidado de no atravesarla por completo. Luego con ayuda de los dedos, agrande el bolsillo. Repita este procedimiento en cada una de las piezas y rellene las pechugas con el queso y el jamón. Cierre cada una con un palillo.
2. Aparte, ponga la harina, los huevos y la miga de pan en tres recipientes distintos. Bata los huevos con sal y pimienta. Pase las pechugas rellenas por harina, luego por el huevo y después por la miga de pan. Llévelas a refrigeración por 10 minutos para que el apanado se adhiera bien a la carne.
3. Caliente el aceite en una olla y fría las pechugas a fuego medio durante 4 minutos. Sáquelas, llévelas a una placa de horno y termínelas de cocinar a 350 °F (180 °C) por 12 minutos. Déjelas reposar 3 minutos en un lugar caliente antes de cortarlas.