Cheesecake
100 g de galletas de leche (tradicionales)
40 g de yogur de guanábana
200 g de queso crema
100 g de azúcar en polvo
1 huevo
1 cucharada de gelatina sin sabor hidratada con 2 cucharadas de agua fría (deje reposar por 5 minutos)
100 g de agua caliente
200 ml de crema de leche batida a punto medio

Dulce de papayuela y bananos
4 papayuelas
6 tazas de agua
250 g de azúcar
10 gotas de limón
3 bananos

1. Triture las galletas y mezcle con el yogur. Forre un molde con film transparente, vierta la preparación anterior y con una cuchara haga presión hacia abajo para apretarla.

2. Con una batidora mezcle el queso crema con el azúcar en polvo y cuando haya ablandado muy bien incorpore el huevo. Desate la gelatina con el agua caliente e incorpore a la mezcla del queso y por último añada la crema de leche a medio batir. Vierta en el molde y lleve al congelador hasta que la mezcla se compacte.

3. Pele las papayuelas y corte en gajos o trozos, siguiendo la fibra. Ponga a cocinar en cuatro tazas de agua durante 30 minutos o hasta que queden blandas. Agregue las dos tazas de agua restantes y el azúcar. Deje espesar a fuego lento por 30 minutos, sin revolver, quitando la espuma.

4. Añada las gotas de limón, guarde en una dulcera y deje enfriar a temperatura ambiente. Por último corte los bananos en rodajas no muy gruesas y agréguelos al almíbar ya frío para evitar que el banano se negree u oxide. Refrigere.

5. Desmolde el cheesecake mientras está congelado, retire el film transparente y sirva el dulce con la fruta por encima.