1 1/4 tazas de lentejas lavadas
1/2 cebolla blanca
1 clavo de olor
2 cucharadas de aceite de oliva
8 láminas de tocineta ahumada picadas
4 chorizos cortados en rodajas
1/2 taza de zanahoria cortada en cubos medianos
1/2 taza de pimentón verde cortado en cubos medianos
3 dientes de ajo picados
1/4 de taza de pasta de tomate
1/4 de taza de vino blanco
1 taza de caldo de res
1 cucharada de páprika
1 hoja de laurel
Sal y pimienta negra al gusto

1. Ponga las lentejas en un recipiente de vidrio o plástico. Lávelas con agua fresca para eliminar cualquier residuo. Déjelas en remojo por 12 horas como mínimo para que su cocción sea más rápida. Escurra.
2. Inserte el clavo de olor en la cebolla blanca y reserve.
3. Caliente el aceite de oliva en una cacerola o en una olla de fondo grueso a fuego medio, cocine la tocineta y los chorizos allí para que suelten toda su grasa y queden bien dorados. Incorpore la zanahoria, el pimentón y el ajo con una pizca de sal para que se pongan blandos. Agregue las lentejas previamente remojadas y la cebolla cabezona con el clavo de olor. Añada la pasta de tomate y cocine hasta que cambie de color para eliminar su acidez. Vierta el vino fuera del fuego, regrese a la hornilla y cocine hasta que la totalidad del alcohol se haya evaporado.
4. Cubra la preparación con el caldo. Condimente con la páprika, la pimienta negra y la hojita de laurel. Baje el fuego a mínimo, tape y cocine las lentejas entre 25 y 35 minutos o hasta que estén tiernas.