2 pechugas deshuesadas
1 1/2 tazas de arroz blanco cocinado
1/3 de taza de pepino cohombro
2 cucharadas de cebollín finamente picado
1 cucharadita de orégano fresco picado
1/2 taza de queso doble crema cortado en cubos pequeños
1/2 taza de crema de leche
Sal y pimienta al gusto

1. Combine el arroz, el cebollín, el orégano, el queso, el pepino, la crema de leche, sal y pimienta.
2. Rellene las pechugas con esta mezcla y enróllelas formando un cilindro. Ciérrelas ajustando con un palillo de madera. Llévelas al horno en una placa metálica o molde refractario durante 30 minutos a 350 °F (180 °C). Saque del horno, deje reposar 5 minutos.
3. Corte las pechugas en medallones de 1 centímetro de grosor. Sírvalos acompañados de la salsa bechamel aromatizada con perejil.

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Si lo prefiere, ubique cuatro medallones en un plato refractario, báñelos ligeramente con la salsa, el queso parmesano rallado y gratine en un horno a temperatura máxima por 2 o 3 minutos.