Raices chinas

Las raíces chinas son brotes del fríjol mungo o soya verde, producto de un proceso de germinación de los granos de esta leguminosa. Los germinados son muy antiguos en Asia y se introdujeron en Occidente gracias a los restaurantes de comida china, a través de los cuales se popularizó el consumo de los brotes de soya, entre otros. Las raíces chinas son altamente nutritivas, tienen un sabor delicado y herbáceo y una textura crujiente.

Las raíces chinas se deben cocinar por unos minutos o pasar por el wok hirviente a fuego alto para que sean digeribles. Úselas en sándwiches o ensaladas o agréguelas a sopas, arroces, salteados de vegetales con carne, tortillas, rollitos de primavera.

Las raíces chinas se consiguen frescas. Elija aquellas que estén crujientes y se vean sanas, sin puntas marrones ni marchitas.
Consúmalas lo más pronto posible. Consérvelas en la nevera, dentro de una bolsa plástica cerrada.